¿Para qué sirven y cómo funcionan los Cilindros del Faraón?
Las investigaciones demostraron que bajo el influjo de los
Cilindros del Faraón el organismo humano se transporta a un estado
diferente, energéticamente más elevado y “superior” en el cual los
procesos de regeneración y recuperación que contribuyen a la armonización
de todo el organismo transcurren con mayor actividad. Los científicos concuerdan
que este efecto se logra gracias a la conjunción de la galvanoterapia, la
metaloterapia, la mineraloterapia y la magnetoterapia. En primer lugar,
según algunos investigadores, los Cilindros del Faraón son
resonadores para ciertos campos físicos. En segundo
lugar, la presencia de un potencial diferencial entre el contacto del cobre, el
zinc y la piel crea en el cuerpo una débil corriente eléctrica. Como
tercer factor, el cobre por sí mismo posee una serie de propiedades
curativas y desde la antigüedad tiene un amplio uso en la medicina. Por
último, los campos físicos generados por los componentes de
relleno producen efectos curativos en el organismo a través de los
puntos energéticos bioactivos localizados en las palmas de las manos.